La fotografía estereoscópica apareció a principios de la década de 1850.
La toma de la imagen se realiza con una cámara de dos objetivos con ángulos ligeramente diferentes, la distancia que hay entre los ojos. El resultado, dos fotografías casi idénticas, que visionadas con un estereoscopio nos permiten sensación de profundidad y relieve.
En 1851 el invento se introdujo comercialmente en París. Ese mismo año la reina Victoria se interesó por los daguerrotipos estereoscópicos en la Gran Exposición Mundial de Londres y el estorospio disparó su popularidad en la Inglaterra victoriana.
En 1860 la mayoría de los fotógrafos viajeros trabajaban la fotografía estereoscópica.
Fotografía estereoscópica
Autor: Desconocido
Portugal, Algarve
Tamaño del original 8 x 17 cm.
Colección DelaRiva